Dos cosas son innegables de Superman Regresa:

1- La película destila cuidado y preocupación en cada detalle, entregando un trabajo de artesanía soberbio, una delicia visual que no habíamos visto en las películas de superhéroes hasta la fecha.
2 –Brandon Routh es Superman. No hay más vuelta. Cuando digo Superman no me refiero solo a las escenas en que está con su traje azul, sino que hablo del todo, de las diferentes facetas, el superhéroe, el tímido reportero, el alienígena criado por granjeros, etc.

Si bien no está al nivel de películas soberbias como Batman Begins, Spiderman 2 o X-2, Singer nos presenta una película hecha con el corazón. Es una película hermosa, hecha con cariño, amor por el personaje y extrema dedicación.

Desde la primera escena uno no puede más que rendirse y dejarse llevar ante la belleza de lo que está en la pantalla. La dirección de arte es sobresaliente desde el primer cuadro. Una escena que hemos visto incontables ocasiones se ve mejor que nunca solo porque Singer y compañía cambian el enfoque, cuidan la composición y el equilibrio de los elementos en pantalla, logrando que recordemos porque nos gustaba Superman cuando uno era niño. Luego la secuencia de créditos no hace más que reforzar lo mismo, mostrando maravillosas imágenes del espacio exterior, como sacadas de antiguas enciclopedias que uno hojeaba una y otra vez imaginando como era el infinito espacio que se encontraba más allá de nuestra vista.

Cada aparición de Superman está hecha con extremo cuidado, en una clase magistral de cinematografía, mostrando, no solo que seremos capaces de creer que un hombre puede volar, sino que además convenciéndonos que es hombre es lo más grande que existe en el universo.

El diseño de producción es impecable, con una calidad operística sin igual. El tan criticado traje diseñado por Mingembach se ve increíble y elegante (¿cuantos hombres en mallas azules y calzoncillo rojo se pueden ver elegantes?), exhumando poder y asombro a la vez.

Brandon Routh hace lo que todos los fans creíamos imposible, que nos olvidemos de compararlo con Christopher Reeve. No es que sea mejor o que sea peor, lo que pasa es que luego de verlo cinco minutos en pantalla, te olvidas que tienes que compararlo. Es tan Superman, que no viene al caso hacer un análisis.

Y pese a toda la grandilocuencia y el espectáculo, Superman Regresa está llena de sutilezas, donde lo no dicho es más importante que lo explicito. Raro en un “summer blockbuster” donde todo tiene que estar explicado con manzanitas para ser digerido sin problemas junto con el pop corn. Aquí no. Aquí es más importante emocionarte que informarte. Así de simple.

Mi gran problema con la película es Luthor, y todo lo que lo rodea. No es que esté mal, todo lo contrario, Spacey nos entrega un Luthor maravilloso. El problema es que ese no es el mejor Luthor. Es cabrón, lleno de odio, distante y egoísta, pero a la vez es unidimensional, sin matices ni contradicciones, rodeándose de secuaces sin el menor atisbo de personalidad.

Sin embargo le pide demasiada complicidad al espectador para aceptar ciertas cosas que no pasan desapercibidas, como la llegada simultanea de Kent y Superman, los secuaces de Luthor, un Luthor unidimensional, etc. Nada fuera de lo común considerando como se ha tratado Superman en el cine y otros medios todos estos años, pero demasiado tomando en cuenta que se trata de Singer, un tipo que suele ser extremadamente cuidadoso.

Como dije antes, n o está al nivel de Batman Begins, X-2 y Spiderman 2.
Peca de irregular, pero no el tipo de irregularidad de X-Men y Spiderman donde los altibajos son por decisiones mal tomadas o que no salieron como se pretendía. Es más bien como Batman Returns donde la irregularidad está dada por cuanto estas dispuesto, como espectador, a comprar lo que te venden.

Miguel "Lex" Ferrada