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1.Cuéntanos como es trabajar de Editor y Guionista.

Es lo que me gusta, lo que siempre quise ser, pero contrariamente a lo que se piensa, como cualquier cosa que se asume seriamente, puede llegar a resultar muy demandante y agotador. Piensen que todo lo que involucra realizar tan solo un único libro de historietas, en una editorial independiente en la que sus escasos miembros se reparten todas las tareas, requiere de una gran cantidad de trabajo. Y como yo me reparto entre Ergocomics, Arcano Cuarto y Feroces Editores, a menudo me falta tiempo para otras cosas.

 

2. Como has notado tu evolución en los guiones desde que te iniciaste en la narrativa grafica hasta ahora.

La calidad de las historias deben evaluarla los lectores, pero desde mis primeros guiones en 1999 para “La Ruta de los Arcanos”, pasando por “In Absentia Mortis” y hasta los que acabo de terminar para la novela gráfica “Heredia Detective”, se han ido soltando, según creo, cada vez más. Esta soltura se logra cada vez que enfrentas un nuevo guión. Ojalá pudiese escribir más de lo que lo hago. El ejercicio de la escritura de guiones de narrativa gráfica es fascinante y es el mejor espacio de libertad creativa que conozco hoy en Chile.

 

3. Cuáles son las diferencias fundamentales escribir un guion audiovisual.

Escribir para audiovisual no se parece en nada a escribir para narrativa gráfica o comic. Son parientes cercanos pero muy distintos entre sí. Piensa que los guiones de cine o TV están hechos para ser interpretados por actores y capturados por una cámara que los aprisiona en un tiempo y un espacio determinados. En la historieta el espacio es el tiempo. Jugamos con algo que está en la página y que al mismo tiempo no está ahí: movimientos y sonidos que son completados por la mente del lector. Eso es fascinante. El guionista audiovisual escribe más bien tendiendo al movimiento continuo, el de narrativa gráfica en cambio, trabaja exclusivamente para la elipsis y la elección del momento preciso que constituye la esencia de su trabajo. En una suerte de “movimiento congelado” sobre la página. Los guionistas de comic trabajamos sobre la fragmentación y la discontinuidad total. Yo estudié audiovisual y les digo, cada vez me gusta menos.

 

4. ¿Cómo es tu metodología de trabajo a la hora de un nuevo proyecto de narrativa grafica?

Primero le doy miles de vueltas a la idea en mi cabeza durante mucho tiempo. Me pongo en un estado en que no hago más que pensar y pensar. Pospongo conscientemente la escritura, de modo que cuando lo hago, ya tengo suficientes ideas claras como para darles cierta estructura y sin darme cuenta, todo empieza a salir. Ahora, lo primero que sale es un fluir que no siempre es de buena calidad. Después hay que comenzar a pulir esta idea en muchas versiones. Yo soy lento y mascullo mucho la idea, pero lo bueno es que puedo escribir a distintas horas, con ruido y muchos estímulos externos, porque me es fácil concentrarme en lo que estoy haciendo. Si no me funciona pensar la idea y le tiempo se agota empezó con la primera imagen que se me ocurre. Es decir me fuerzo a empezar a como dé lugar y luego corrijo. Me lanzo en paracaídas al vacío y la mayoría de las veces el golpe redunda en algo medianamente interesante que luego puedo mejorar. Otra cosa que hago habitualmente cuando me bloqueo en algún pasaje es consultar mucho en los libros de mi biblioteca para ver como otros autores han solucionado secuencias o escenas que me parecen complejas, de ese modo busco la mejor alternativa. Si ya existe una mejor versión de una idea que tengo ¿por qué no aprovecharla? Para escribir me bastan dos cosas: un poco de buena música que me estimule en el tipo de escritura que tengo en ese momento, lo que significa que la música que escucho puede variar mucho según el estado de ánimo que necesito, y lo otro es que necesito mucha, mucha teína. Para mí, un guión de historieta se sigue escribiendo y corrigiendo hasta poco antes que la página se vaya a la imprenta o a la web. Me gusta trabajar codo a codo junto a los dibujantes, discutir las secuencias, los planos. Esto por que admiro su trabajo y porque me fascina ver la complicidad que surge entre ambos y entre la palabra y la imagen. Me gusta que ellos intervengan, sugieran, cambien cosas. Es en esa discusión, creo, donde se hace realmente la narración gráfica final. A menudo en la fase final me siento con los dibujantes a corregir textos. Habitualmente lo que hago es cortar textos en lugar de agregar. Creo firmemente en que la narrativa gráfica surge de la concomitancia, del matrimonio entre la imagen y la palabra eludiendo la redundancia, cosa que suena evidente decir, pero les aseguro que no es tan fácil de hacer. A menudo, no ves errores garrafales sino hasta cuando ya están publicados.

 

5. ¿Cuál es tu experiencia al trabajar con dibujantes? Tanto en la parte de guion como la de edición.

Buenas y malas. Igual cosa podrá decirte un dibujante sobre sus guionistas y editores. Sucede que trabajas con personas y esto siempre es complejo. Lo más difícil es cumplir los plazos. Cortos o largos, da lo mismo. Debo decir que hoy es cada vez es mayor la cantidad de autores que prometen una fecha y la cumplen. Sobre esta relación entre dibujante guionista y editor hay que aclarar que si tratas a las personas con el respeto que merecen, recibes respeto de vuelta. Algunos guionistas deben entender que el dibujante no está al servicio de sus supuestas geniales ideas, sino que cada dibujante es un partner, un creador activo que de hecho es también coautor del trabajo total. Así también los dibujantes deben ver al guionista como un socio con opinión. Yo pido que, al menos, todos los cambios que quieren hacer me los comenten para estar al tanto o discutirlos, si es necesario. En resumen: La relación entre guionista y dibujante es la de un equipo de trabajo. Tanto en mi trabajo de guionista como de novel editor, trato de trabajar con gente que admiro y con la que me llevo bien. Todos rehuimos los quebraderos de cabeza. Estoy en este trabajo para pasarlo bien y ese es mi norte. No quiero padecer haciendo lo que me gusta.

 

6. ¿De dónde proviene tu inspiración para crear tus historias?

De lo que veo, de lo que escucho, de lo que he vivido, de la historia, de la letra de una canción, de una conversación callejera, de la política, de las revistas de divulgación científica, de las historias de mis amigos, de mis libros, de las noticias. Todo sirve, todo es válido cuando estás frente a la página en blanco, yo dejo que todo lo que me está pasando en ese momento a mí alrededor se cuele también en la escritura, porque cuando estás ahí, eres todo tú escribiendo. Todo lo que has sido (y lo que no) está escribiendo contigo en ese momento.

 

7. ¿prefieres el comic book o la novela gráfica a la hora de contar una historia?

Prefiero lo último porque permite que el lector lea todo de una vez y no se quede esperando una segunda parte que a veces nunca llega. Chile está lleno de comics que solo llegaron al número uno. Además el formato de novela gráfica tiene un público cada vez más ávido y avezado, pero, si las condiciones se dieran, me gustaría muchísimo escribir una serie en formato de revista porque la escuela de escribir folletines es maravillosa. Nunca he aprendido más que cuando trabajé escribiendo diariamente entrevistas y artículos de música, porque tienes la obligación de redactar algo YA, pues el editor lo está reclamando. Creo que la mejor receta para escribir mejor es escribir, escribir, escribir y escribir.

 

8. ¿los guiones los escribes en papel o utilizas algún software para ello? Uso papel, servilletas, boletas y computador, pero jamás he usado programas de escritura. Básicamente porque los software y los libros y las clases de guión te enseñan técnicas y nada más. Puedes escoger entre la parafernalia inútil de Raúl di Blasio o ser un maravillosamente imperfecto músico sin pirotecnia, pero con alma. El mejor software que conozco son las personas a las que les pasas tu guión para que te hagan comentarios.

 

9. Quedas libre de hacer cualquier tipo de comentario que no sea obsceno

Desearía escribir tantas obscenidades, pero ya que me lo impiden, no me queda más que fingir y decirles a todos que la narrativa grafica chilena pide a gritos nuevas historias y temas. Ya están surgiendo, pero necesitamos contar más historias. Relatos más osados que amplíen el ámbito de los lectores del ghetto habitual y que vayan más allá de los tipos musculosos de dientes apretados que hablan mientras se golpean… cada día veo tantas historias en Chile que me deprimo porque no tengo el talento ni la capacidad de escribirlas todas. Las historias están ahí y son públicas, escribámoslas.